COMPARATIVA
EMIGRACIÓN ESPAÑOLA SIGLO XX Y ACTUALIDAD:
MIGRACIÓN
RECONSTRUCCION PAISES TRÁS GUERRAS
ESPAÑOLA
---CAUSAS--- AUMENTO DEMOGRÁFICO Y PARO(ESPAÑA)
AÑOS
60 Y 70 DEMANDA EUROPEA DE MANO DE OBRA
RURAL
I
I DISMINUYE LA POBLACIÓN Y
EL PARO
I_____CONSECUENCIAS--
RETORNO DIVISAS
DESARRAIGO
DURAS
CONDICIONES LABORALES Y DE VIDA
PERFIL:
POBLACIÓN DE ZONAS AGRARIAS Y RURALES, SIN ESTUDIOS NI RECURSOS
MIGRACIÓN TASA DESEMPLEO JUVENIL (+50%)
ESPAÑOLA
------CAUSAS-- FALTA OPORTUNIDADES LABORALES
ACTUAL REFORMA LABOLAR INADECUADA
I EMPRESAS NACIONALES
INVIERTEN FUERA
I
I PÉRDIDA DE JOVENES
TALENTOS
I_______CONSECUENCIAS--
DUDAS SOBRE REPERCUSIÓN A LARGO PLAZO
PERFIL:
JOVENES( 25-35AÑOS), CON DOS O MÁS CARRERAS E IDIOMAS, DESTACAN EN
INGENIERIA, BIOLOGÍA, MEDICINA, INVESTIGACIÓN, ARQUITECTURA,
INFORMÁTICA
DIFERENCIAS:
ANTES
SE EMIGRABA POR FALTA DE TRABAJO, SOBRE TODO POBLACIÓN DEDICADA A LA
AGRICULTURA Y GANADERIA, EL EXCESO DE POBLACIÓN Y LA DEMANDA EUROPEA
EN EL SECTOR RURAL Y LA RECONSTRUCCIÓN EN PAISES DESTRUIDOS POR LA
GUERRA , FUERON LOS PRINCIPALES MOTIVOS, EN BUSCA DE UNA MEJOR VIDA.
EN
LA ACTUALIDAD EMIGRA POBLACIÓN JOVEN DE 25 A 35 AÑOS, CUALIFICADA,
CON ESTUDIOS UNIVERSITARIOS, IDIOMAS, ESTUDIOS Y PREPARACIÓN
CUALIFICADA QUE ANTES NO SE TENÍA, LOS MOTIVOS SON FALTA DE EMPLEO Y
OPORTUNIDADES EN SU SECTOR DEBIDO EN PARTE A LA CRISIS ECONÓMICA EN
LA QUE ESTAMOS Y DE LA QUE NO SE SABE CUANDO SALDREMOS. ESTOS JOVENES
QUIEREN TRABAJAR DE LO QUE HAN ESTUDIADO ALGO INVIABLE HOY EN DÍA EN
ESPAÑA , POR ESO PREFIEREN EMIGRAR A PAISES DEMANDANTES DE
ESPECIALISTAS EN VARIOS SECTORES, INGENIERIA, ARQUITECTURA, MÉDICOS,
ETCÉTERA.
Por
primera vez en 10 años el saldo migratorio de España es
negativo. Son más los que se van que los que vienen. El censo
de españoles residentes en el extranjero se ha incrementado en
300 mil personas desde 2008 hasta diciembre de 2011.
ABC.ES:
Casi
55.000 españoles emigraron al extranjero hasta octubre, un 21% más.
Teniendo
en cuenta la diferencia entre los que entraron en el país y los que
salieron, en
lo que va de 2012, España ha perdido 137.628 personas.
ELMUNDO.ES
:
Emigrantes
en Suiza niegan ser aventureros.
Afirman
que salen al extranjero por la crisis brutal.
Critican
el modelo económico de desarrollo parasitario.
Exigen
al Gobierno una reflexión y que actúe para evitar la fuga de
talentos
A
finales de noviembre de 2012, los emigrantes españoles saltaron a la
esfera pública después de las declaraciones de la secretaria de
Inmigración y Emigración, Marina del Corral, que afirmó durante la
presentación del informe de la de la Organización Internacional de
las Migraciones (OIM), que la emigración de jóvenes españoles al
extranjero no se debe solo a la crisis económica, sino a la
globalización y «al impulso aventurero de la juventud».
Emigrantes
españoles respondieron a estas palabras a través de la webEspañoles
en el extranjero con Dignidad, asegurando
que los españoles no salen del país por ser «aventureros» sino «a
trabajar».
«No
salimos de aventuras, somos españoles honrados y tenemos dignidad»,
señalaban.
Por
su parte, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez,
pidió la semana pasada «sensatez y menos chistes baratos» al PSOE
en el Congreso en respuesta a la diputada socialista Patricia
Hernández, sobre si considera el Gobierno que la principal
motivación de los jóvenes españoles que buscan trabajo fuera de
España es el impulso aventurero.
Según
defendió Báñez, «no existe la varita mágica» contra el
desempleo juvenil, al que se han visto «condenados» cerca del 50%
de los jóvenes españoles, a su juicio, por las anteriores políticas
socialistas. Precisamente, a principios de año, durante la toma de
posesión de altos cargos de su ministerio y ante Marina
Del Corral, la
ministra afirmó que su departamento pondría «todos los recursos a
su disposición para apoyar a todos los españoles que hoy son
emigrantes en todo el mundo».
Además,
en febrero, en su primera comparecencia como ministra en el Congreso,
Báñez anunció la puesta en marcha de un "certificado"
para emigrantes españoles que retornen definitivamente al país a
fin de "garantizar su seguridad jurídica" y promover su
reintegración en la sociedad, sanitaria y laboral.
El
mercado laboral no levanta cabeza y emigrar es una salida cada vez
más habitual
Europa
es el destino más recomendado, seguido de América Latina y EE UU
Con
una tasa de paro cercana al 25% y sin visos de mejorar, para muchos
españoles nunca ha tenido más sentido que ahora la sentencia de
Séneca “Mi patria es el mundo entero”. Forzados ante la
imposibilidad de encontrar empleo, en el primer semestre del año
40.625 ciudadanos emigraron a otros países, un 44,2% más que en
2011, en una diáspora que parece que no ha hecho más que comenzar.
Y cuyo primer destino es Europa por su cercanía, por la libre
circulación de personas y porque hay países que ofrecen gran número
de salidas profesionales.
Si
está desempleado y pensando en hacer las maletas, tenga en cuenta
que las necesidades del mercado laboral ya no son las que eran en los
años cincuenta. Hoy se necesita personal cualificado y con idiomas,
al menos con inglés. Es el momento de los ingenieros, informáticos,
profesionales de la salud y comerciales. Gran parte del mundo carece
de ellos.
Y
muchos españoles van a coger este tren. “Calculamos que en los
próximos cinco años unos 10.000 ingenieros superiores abandonarán
España. Eso a pesar de que el paro en la profesión ronda solo el
8%. Se irán más ingenieros técnicos”, asegura el presidente del
Instituto de la Ingeniería de España, Manuel Moreau.
Antes
de decidirse por un país u otro, lo primero que ha de hacer es
estudiar su mercado de trabajo, el paro que tiene, las previsiones de
contratación, los perfiles profesionales que reclama y adecuar su
currículo a las necesidades de las empresas empleadoras. Debe
empezar a buscar trabajo desde España, aconseja María José Martín,
directiva de Manpower. Y si no encuentra una compañía que quiera
ficharle desde aquí, lo que facilita notablemente la emigración y
mejora los salarios, láncese a la aventura, apoyado por información
y una red de contactos creada previamente. Todo menos continuar en el
paro, recomienda Diego Sánchez de León, socio de Accenture
Las
facilidades para viajar y la ausencia de fronteras en Europa
relativizan la percepción de los jóvenes de decidir vivir en el
extranjero | El
idioma es para muchos españoles un obstáculo clave a la hora de
buscarse la vida fuera
No
hay duda de que empezar una nueva vida en el extranjero, sea a la
edad que sea, acarrea un coste personal notable. Sin embargo, y a
diferencia de generaciones anteriores, los jóvenes afrontan la
perspectiva de salir fuera con abierto optimismo y lo contemplan como
algo factible, sin demasiadas complicaciones. El salto se ha
simplificado: "Con un billete de 30 euros te puedes ir a
Inglaterra", apunta Filiberto Fernández, estudiante de 23 años
de la Universidad Politécnica de Madrid.
En
cuanto acabe sus estudios de Ingeniería Técnica de Obras Públicas,
Fernández se planteará definitivamente si se va a trabajar al
extranjero. Asegura que lo considera como un camino más, que además
se puede desandar. "Te puedes marchar con cierta facilidad y
también puedes volver con facilidad. Dos compañeros se fueron a
principios de año a Inglaterra pero, después de echar muchos
currículos durante un par de meses, tuvieron que volver a Madrid.
Regresaron a casa y ya está. De todas maneras, la experiencia no se
la quita nadie. Hasta te lo puedes tomar como una vacaciones para
buscar trabajo", apostilla medio en broma.
Si
se compara con los recursos que existían años atrás, no surgen
muchas dudas. "Ahora hay más posibilidades, más facilidades
para trabajar, sobre todo en Europa", afirma este estudiante que
durante años ha compatibilizado el trabajo y la universidad.
José
Manuel García Crespo, de 35 años, ya sabe lo que es empezar de cero
en otro país. Reside en la ciudad inglesa de Oxford desde hace casi
un año. En su momento, decidió dejar Madrid siguiendo a su pareja,
a quien la empresa en la que trabaja le ofreció trasladarse a
Oxford. La ha acompañado así en un viaje inverso al que hizo ella
–nacida en Inglaterra– una década antes, cuando se trasladó a
España. "Basta con buscar un vuelo y venir. Hay billetes de ida
y vuelta a Londres por apenas 70 euros. Y encima no has de hacer
papeleo, mucho más allá de pedir un número de la Seguridad Social,
para poder trabajar. Desde el primer momento, eres legal",
señala.
Al
igual que hicieron en su día sus tres hermanas y hace muy poco su
hermanastro, Manu no ha dudado en probar suerte fuera de
España. Admite que ha tenido "mucha suerte" porque, a
pesar de que la crisis también ha golpeado a los británicos, sólo
tardó dos meses en encontrar trabajo. Y lo que es más importante,
en su sector. Licenciado en Matemáticas, en Madrid ejercía como
técnico especializado en tecnología, redes y sistemas. Eso sí, "mi
falta de dominio del inglés, me llevó a tener que ocupar un puesto
de menor categoría profesional a la que tenía antes", explica
por teléfono desde Oxford. Ahora que ha mejorado sustancialmente su
nivel de inglés, su principal objetivo es mejorar de posición en la
empresa.
Sin
duda, el idioma sigue siendo uno de los principales obstáculo a la
hora de buscarse la vida en otro país. García Crespo considera
que el escaso conocimiento de lenguas extranjeras puede convertir
España "en una isla, al margen de la gran movilidad que se da
en el resto de Europa". Por ello, defiende hacer todo lo posible
para romper esa dinámica.
¿Qué
ventajas disfruta ahora? Para este emigrado, "a pesar de la
crisis, sigue habiendo oportunidades, aunque depende del sector en el
que busques trabajo. Por ejemplo, la situación resulta más
complicada para la gente con un perfil menos cualificado. Aquí tengo
una ocupación mejor remunerada: el trabajo que hago no está pagado
así en España. Y, para mi sorpresa, se cumple de forma muchísimo
más escrupulosa los horarios laborales. Por ejemplo, mi contrato
fija 37,5 horas a la semana. Ni más ni menos". En opinión
de Filiberto Fernández, mirar más allá de las fronteras propias,
abre gran número de posibilidades: "Entre trabajar fuera de
España o quedarme, he de reconocer que hasta me hace ilusión irme.
Me apetece cambiar de aires, tener experiencias nuevas, conocer otras
cosas. ganar independencia".
Sin
embargo, confiesa que parte de sus compañeros en la universidad ven
"con reticencia" la posibilidad de marchar. Entre otras
cuestiones, lo atribuye al convencimiento de que no es fácil
desarrollar en el extranjero la profesión para la que se están
formando, "en España –recuerda– las obras públicas no se
encuentran tampoco precisamente en el mejor momento". "Cuando
termine la carrera, con toda seguridad si no encontrase nada
interesante me iría a Inglaterra o a Irlanda a mejorar mi inglés, o
Francia. Y allí buscaría cómo ganarme la vida. No soy muy
quisquilloso para eso del trabajo", prevé Fernández.
Por
su parte, García Crespo lo tiene claro: "Si logras trabajar
fuera y dominar el inglés, mejoran tus expectativas laborales. Claro
que hay que superar el miedo a lo desconocido, pero siempre acabas
conociendo gente que te va a ayudar."
Varones
residentes en áreas urbanas y con estudios superiores, los más
dispuestos a irse. El 70% de los jóvenes cree que utilizará en el
trabajo una lengua distinta a la materna
No
hay salida. No
hay trabajo para
tantos desempleados,
sobre todo para los jóvenes
a
los que directamente está golpeando la crisis económica (más del
45% de los parados son jóvenes). Y eso, que es la generación
más
preparada.
Nunca antes había tenido España
una
juventud con un porcentaje tan alto de estudios superiores –el 39%
de los españoles entre 25 y 35 años tiene un título universitario
o de FP de grado superior; en la Unión Europea (UE)de los 19 se
sitúa en el 34%–...Pero parece que esto no será suficiente para
encontrar un trabajo a corto plazo y, encima, que sea digno. Según
las previsiones de la OCDE, se tardará unos 15 años en reducir la
tasas de paro a los niveles anteriores al 2008. ¿Qué hacer
entonces? La juventud española lo tiene claro: el 68% quiere
marcharse al extranjero, bien por un tiempo determinado (36%) o sin
perspectivas de regreso (32%), el caso es marcharse y buscar una
salida laboral digna. Así lo pone de manifiesto la encuesta del
Eurobarómetro
sobre la movilidad juvenil publicada este
mes, a partir del resultado de entrevistas telefónicas realizadas
entre el 26 de enero y el 4 de febrero pasado a 57.000 jóvenes de
entre 15 y 35 años, de los 27 países de la UE, además de Croacia,
Islandia, Noruega y Turquía.
De
este trabajo, se desprende que España se encuentra entre los seis
países europeos con un mayor porcentaje de población joven que
expresa su deseo de coger las maletas e iniciar una nueva etapa en
otro país, bien sea para ampliar los estudios o para encontrar
trabajo. Sólo son superados por los jóvenes de Islandia, Suecia,
Bulgaria, Rumanía y Finlandia. En el lado opuesto, es decir, entre
los europeos que menos deseo tienen de emigrar se encuentran los
turcos (sólo el 28% quiere ir al extranjero), italianos (38%) y
holandeses (44%).
Las
causas que esgrimen para irse son las conocidas: el desempleo juvenil
de sus países de origen, la falta de perspectivas vitales y la
necesidad de ampliar conocimientos, incluidos los idiomas...¿Cuál
es el perfil del que se plantea un futuro más allá de sus fronteras
nacionales? Varones (56%), menores de 19 años (63%) y entre 30 y 35
años (42%), que viven en áreas urbanas (62%) y con estudios
superiores (55%).
"La
crisis ha hecho cambiar muchos conceptos. Uno de ellos es que ya no
se busca un trabajo maravilloso para tener dinero, ahora
sencillamente el fin es encontrar trabajo. Y, además. que el
horizonte del mercado laboral ya no es tu propia ciudad o tu
comunidad, sino Europa o el resto del mundo. Todo se ha globalizado",
señala Eusebio Megías, director técnico de la Fundación de Ayuda
contra la Drogadicción (FAD) y responsable de numerosos estudios
sociológicos sobre la sociedad actual y la juventud. Un estudio
realizado por la consultora PwC apunta que el porcentaje de jóvenes
españoles que trabajará en el extranjero se incrementará en el
2050 en un 50% por efecto de la globalización del comercio, la
tecnología, el capital y la regulación, que favorecen la movilidad.
El
informe indica que entre los jóvenes nacidos a partir de 1980 el 82%
ha expresado su deseo de trabajar fuera de España y un 70% se
muestra convencido de que utilizará una lengua no nativa en el
trabajo. La consultora prevé que a medio plazo el horizonte laboral
se ampliará más allá de Europa. Así, estima que en los próximos
15 años, el 45% de las multinacionales se crearán en China e India.
Eusebio
Megías, quien hace apenas dos semanas presentó una investigación
sobre Bienestar
en España que
incluía entrevistas con jóvenes, matiza: "una cosa es lo que
uno expresa y otro lo que realmente luego hace. Porque frente a unos
jóvenes que quieren abrir horizontes te encuentras a otros que, a la
hora de elegir, siguen optando por mantenerse en el nido familiar".
Uno de los problemas que encuentran los jóvenes para emigrar es la
falta de recursos económicos. De hecho, sólo uno de cada siete
jóvenes europeos, según el Eurobarómetro, ha realizado estudios o
prácticas en el extranjero.
La
gran mayoría de los jóvenes que ya se habían ido al extranjero
señalaron que lo habían hecho gracias a subvenciones privadas o a
ahorros (el 65%). Pocos consiguieron becas o ayudas públicas (los
programas Erasmus financiaron un 15% de las estancias), lo que impide
el objetivo que se ha marcado Europa de ampliar la movilidad. Y de
esos pocos que se fueron destaca el hecho de que más del doble eran
residentes en ciudades. De nuevo, hay menos mujeres, quienes alegan
problemas familiares para poder ampliar formación o buscar trabajo.
"Estos
datos demuestran la nacesidad de reforzar nuestros programas
Erasmus", indica Androulla Vassiliou, comisaría europea de
Educación, Cultura, Multilingüismo y Juventud, quien insiste que la
manera de afrontar el desempleo juvenil y el bajo crecimiento
económico es con "una mayor movilidad de la población
estudiantil y de la mano de obra".
Una
de las consecuencias de este deseo expresado de irse "por los
mundos", indica Megías, es la posibilidad de que los jóvenes
españoles comiencen a independizarse antes de lo que actualmente
hacen –entorno a los 30 años, muy por delante del resto de los
países europeos–. "Habrá que ver cómo evoluciona la crisis,
si dura o no, pero todo parece indicar que si esta situación se
mantiene un tiempo, la emancipación llegará antes".
A
finales de noviembre de 2012, los emigrantes españoles saltaron a la
esfera pública después de las declaraciones de la secretaria de
Inmigración y Emigración, Marina del Corral, que afirmó durante la
presentación del informe de la de la Organización Internacional de
las Migraciones (OIM), que la emigración de jóvenes españoles al
extranjero no se debe solo a la crisis económica, sino a la
globalización y "al impulso aventurero de la juventud".
Los
emigrantes españoles respondieron a estas palabras a través de la
web 'Españoles en el extranjero con Dignidad', asegurando que los
españoles no salen del país por ser "aventureros" si no
"a trabajar"."No salimos de aventuras, somos españoles
honrados y tenemos dignidad", señalaban.
Por
su parte, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez,
pidió la semana pasada "sensatez y menos chistes baratos"
al PSOE en el Congreso. Según defendió Báñez, "no existe la
varita mágica" contra el desempleo juvenil, al que se han visto
"condenados" cerca del 50% de los jóvenes españoles, a su
juicio, por las anteriores políticas socialistas.
Precisamente,
a principios de año, durante la toma de posesión de altos cargos de
su ministerio y ante Marina Del Corral, la ministra afirmó que su
departamento pondría "todos los recursos a su disposición para
apoyar a todos los españoles que hoy son emigrantes en todo el
mundo".
Ministra Marina Del Corral y "el espíritu aventurero"
Un
total de 54.912 españoles emigraron al extranjero durante los
primeros nueve meses de 2012, un 21,6% más que en el mismo periodo
del año anterior, según los últimos datos publicados por el
Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra se extrae del
total de 420.150 residentes en España que optaron por emigrar.
Además, desde
enero de 2011, han emigrado de España un total de 927.890 personas,
de las cuales 117.523 eran españolas y 810.367 eran extranjeras. Por
género, la mayoría de emigrantes han sido hombres, con 542.724
casos, frente a las 385.166 mujeres que han dejado el país desde
enero de 2011.
Teniendo
en cuenta la diferencia entre los que entraron en el país y los que
salieron, en lo que va de 2012, España ha perdido 137.628 personas.
Así, la diferencia entre los españoles que regresaron al país y
los que se fueron fue en los nueve primeros meses del año negativa,
de 25.539 personas, y la diferencia entre extranjeros que entraron y
abandonaron el país fue también negativa, de 112.089 personas.